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viernes, 17 de marzo de 2017

Una puerta grande de Festival de caridad

Fallas de Valencia
Pobrísima corrida de Victoriano del Río y actuación sombría de Castella
Se veía venir. Nada más aparecer los carteles "fuertes" se acabó la seriedad, vuelve el toco mocho del medio toro y no solo eso, aparece también el triunfalismos que se contagia al palco hasta el punto de perder los papeles y regalar las orejas por bajonazos o, peor todavía, regalar las dos de una tacada por las buenas, porque el público quiere, sin tener en cuenta la calidad y los méritos de la faena, en este caso la de Miguel Ángel Perera al quinto.
El medio toro, habría que decir, un bendito, sin trapío pero de bondad inmensa y que se dejó pegar muchos, muchos muletazos de Perera que abusó en series por delante y por detrás, por aquí y por allá. Si, todo de buen ver pero lejos de la grandeza que se supone a una faena para que se corten las dos orejas. El torero iba por un trofeo y lo quiso asegurar con la espada, dejando una estocada mortal. La sorpresa que se llevaría cuando vió aparecer los dos pañuelos en el palco. Por supuesto hubo salida en hombros, pero esa puerta grande ha sido de festival. Ah, no todo el público se tragó el regalo y hubo protestas con fuerza. No era para menos.
Pudo salir en hombros también Román que había cortado una oreja al tercero, un manso, como casi toda la corrida de Victoriano del Río, que al final se fue a tablas donde Román arriesgó de lo lindo. La faena tuvo densidad pero el bajonazo final no podía dejarse pasar como una estocada y dar paso a una oreja. El sexto fue un mulo y no le permitió al chico valenciano redondear el número de trofeos para irse en hombros.
Sebastián Castella, en una pobrísima actuación, se pasó de largo en el tiempo de las faenas y de largo en el número de trallazos. Dicen que algo le pasa al francés. Desde luego  fue una sombra.
Plaza de Valencia. Sexta corrida. Casi tres cuartos de entrada. Toros de VICTORIANO DEL RÍO (3), pobres de trapío, mansos y dejándose pero sin transmitir. SEBASTIÁN CASTELLA (3), de rosa y oro. Pinchazo y estocada trasera. Un aviso (silencio). Estocada caída. Un aviso (palmas). MIGUEL ÁNGEL PERERA (5), de verde botella y oro. Estocada desprendida y cuatro descabellos. Un aviso (palmas). Estocada trasera. Un aviso (dos orejas protestadas). ROMÁN (5), de nazareno y oro. Bajonazo (una oreja). Pinchazo hondo y descabello (silencio)

1 comentario:

MARIN dijo...

Talanquerazo!!!!