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martes, 17 de marzo de 2015

Lección de Diego Urdiales

FALLAS.
Los misterios del toro bravo nos superan cuando de una ganadería de probada solvencia sale una corrida como la de hoy en Fallas.
 Y es que salió una moruchada sin paliativos. Eso es lo que ayer echaron en Valencia los hermanos Lozano. Su hierro de Alcurrucén ha se ha emborronado ante toda España a través de la televisión y ya estarán temblando Morante, El Juli y Castella que se anuncian con este hierro en San Isidro.
 Por supuesto que en la torifactoria de los Lozano hay tanto género que a lo mejor sale una corrida más parecida a lo que se espera de esta ganadería.
Para los tres matadores de ayer no pudo ser peor lo que salió por los chiqueros pero por ahí andaba un tal Diego Urdiales que cada vez crece en su capacidad de torero cabal, que atesora las claves de la mejor tauromaquia, sobre la base de la pureza, el valor y la firmeza. 
Hoy dio una auténtica lección en sus dos toros venciendo la embestida morucha de ambos con una suficiencia pasmosa.
Por ejemplo, en su primero se plantó en el terreno donde o embisten o te arrollan y así consiguió meter al morucho en la muleta.
 Y casi calcado, pero con más mérito, si cabe, su faena al sexto, que además tenía mucha guasa. Hasta consiguió soberbios naturales de donde no se podía sacar otra cosa que algún telonazo. Pudo cortar una oreja en cada toro, pero, ¡ay!, otra vez esa espada, hombre Urdiales.

Miguel Abellán peleó con coraje ante su lote, especialmente en el segundo, a base de emplearse a conciencia sin ceder ni un milímetro. Una faenatraabajada, ganando terreno en cada muletazo y embarcando sin vacilaciones, aunque, todo hay que decirlo, Abellán abuso de las distancias. Lo que no currió en el quinto, con el que se fajó en la cueva del toro hasta que el morucho se entregó sin plantar más pelea.
Juan José Padilla, con un lote moribundo, cumplió ante sus fieles seguidores. 
Su segundo toro se echó y tuvo que ser apuntillado. 

Y pensar que se descartó en Fallas a la corrida de Cuadri.

Valencia. Martes 17 de marzo de 2015. Toros de Alcurrucén, bien presentados y de juego desigual; destacó el tercero, que tuvo profundidad en su embestida.Juan José Padilla: Ovación con saludos tras aviso y ovación con saludos; Miguel Abellán: Vuelta al ruedo y silencio; Diego Urdiales:Ovación con saludos tras aviso en ambos. Entrada: Menos de media plaza.

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