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lunes, 4 de agosto de 2014

Haciendo afición

Por Inma León
HUELVA.- 
Para que algo siga vivo lo principal es que los que vienen detrás se emocionen y sientan afición y seguro que hoy esos niños, todos perfectamente uniformados, que han conocido esta tarde, algunos por primera vez, las entrañas de la Merced de la mano de Andrés Romero, han sentido el pellizco del Arte de Marialva por la entrega de Diego Ventura y del onubense, que volvía a recontrarse con su plaza además en el día grande de Huelva, en el que suele predominar el toreo a pie, en una tarde de emoción por parte de todos, actuantes y ganado, y de compañerismo.
A Andrés Romero se le vieron las ganas nada más abrirse la puerta del patio de caballos. La cosa se hizo esperar y lo mejor llegó en el sexto, que brindó a Diego y a familiares suyos. A éste lo esperó en los chiqueros montando a 'Perseo', un luso-árabe de bella estampa. Sacó a 'Guajiro' y levantó a los tendidos clavando dos pares al estribo sensacionales y haciendo sonar las palmas por Huelva con 'Cantú' y su penduleo, esperando al toro y clavando al encuentro. Las banderillas cortas también fueron muy lucidas. Esta vez sí entró el rejón, muy efectivo, y cayeron los dos trofeos. Con su primero el de Escacena calentó a sus paisanos a lomos de 'Bavieca' y de 'Guitarra', ajustándose mucho al quiebro. No calculó bien Andrés al querer dar una pirueta muy cerca de las tablas y el de Sampedro les derribó, pero solo fue un susto, del que se repuso al instante. Con 'Bambú' también se lució en las cortas y con vibrantes piruetas. Mató a la segunda, utilizó el descabello y fue ovacionado.
Ante el cuarto con 'Cheke', que brindó a sus pequeños seguidores y seguro futuro Francisco Palha en el tercio de banderillas, en el que destacaron con dos buenos pares. También salió Diego y los tres, profesor y pupilos, engrandecieron el espectáculo del rejoneo con entrega y riesgo en los quiebros. Mató a la segunda con 'Chamán' y volaron los pañuelos.


 Diego nunca se deja ganar la pelea y ha levantado sus cartas sobre el albero colombino. Lo mejor llegó en el tercero, al que esperó a lomos de 'Cigarrera' en la puerta de chiqueros con garrocha en mano, un toro con muchos pies, chispa y transmisión. Brindó su muerte a su hijo Diego y con 'Nazarí' llevó al ejemplar prácticamente cosido al costado tras alzarlo de manos completamente. Montado en 'Morante' llegó el delirio con sus bocados en la testuz, marca de la casa, y con pares de vértigo tirando de recursos, y con 'Remate' remató una bella faena de dos orejas a buen astado, que paseó junto a su pequeño, tras un rejón muy efectivo.
Al primero lo enceló con el rejón de castigo y al galope de costado. En banderillas la emoción llegó con 'Milagro', que esperó al toro a corta distancia y arriesgó en los quiebros a un astado tardo en sus embestidas, pero colaborador. Con 'Toronjo' puso banderillas a dos manos y se llevó un susto al arrancarse el toro cuando se colocaba para ponerlas. Cortó una oreja y hubo fuerte petición de la segunda, tras un certero rejón de muerte. Brindó a sus pupilos la muerte del quinto, al que templó con 'Oro' y el portugués Francisco Palha participó de nuevo en el tercio de banderillas, en el que tuvo una actuación muy digna y Diego un control absoluto de la situación con ese espectacular jaco. Con 'Toronjo' arriesgó con las cortas a dos manos y con un pinchazo, sacado con gran habilidad por el subalterno, bastó. Recibió una calurosa ovación.
Tarde de emociones, de buenos jacos y de largas horas de trabajo sobre sus lomos, aunque pongo 'un pero', cada vez que tengo la oportunidad de describir una tarde de rejones lo digo... es injusto los pitos a los subalternos cuando intervienen, hacen su trabajo y punto y, además, les pagan por ello y por intentar pillar a un gallo tras lancearlo por verónicas. Arte puro.
Plaza de Toros de La Merced. Tercera de la Feria de Las Colombinas. Tres cuartos de entrada. Toros de Fernando Sampedro de buen juego y colaboradores. El mejor el tercero.
Diego Ventura: oreja con fuerte petición, dos orejas y ovación
Andrés Romero: ovación, oreja y dos orejas
El ganadero salió a hombros junto a los dos rejoneadores.

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