CURRO DÍAZ Y EL FANDI, BAJO MÍNIMOS
Algunos toreros en Madrid se retratan, salen en la foto como realmente son, lejos de la falsa imagen que pueden ofrecer en las plazas segundonas.Aquí salen de cuerpo entero, con todos sus defecto.
Por ejemplo, El Fandi, que se empeñó en prolongar el penoso espectáculo de sus banderillazos hasta colocar cuatro pares al quinto toro, lo que pareció toda una afrenta a quienes le protestaron por abusar de unas carreras insoportables y clavar a toro pasado. El público de aluvión estaba encantado con aquello, pero el buen aficionado se lo tomó a pitorreo.
Tan bochornoso número formó parte de una tarde en la que el volumen y las defensas casi estrafalarias de la corrida de La Palmosilla no consiguieron tapar la falta de casta de tan tremendos toros. Pero enfrente todo fueron reservas y muy poca decisión de un Curro Díaz que trenzó uno preciosos muletazos al inicio de su primera faena de muleta para arrugarse a continuación, perdido en un mar de dudas. El Fandi contribuyó al desaguisado con sus trallazos en serie.
Lo más decente corrió a cargo del joven Galván en el toro de su confirmación, dando la cara ante la violenta embestida de su oponente. En el sexto no se decidió a atacar para dejar la muleta en la cara de un toro que intimidaba por su impresionante presencia.
Monumental de las Ventas. Lunes, 13 de mayo de 2013. Quinta de feria. Tres cuartos de entrada. Toros de La Palmosilla, serios por delante, de diferentes hechuras; imponente el trapío del buen 2º, especialmente por el izquierdo; el armónico y astifino 1º atacó con genio y desarrolló; el hondo y bastote 3º careció de clase; el largo y alto 4º de bonita cara se paró muy sangrado; al serio y cuajado 5º también le faltó fondo; el descarado y tremendo 6º se paró.
Curro Díaz, de rosa palo y oro. Pinchazo hondo y cinco descabellos (silencio). En el cuarto, estocada pasada algo atravesada (silencio).
El Fandi, de grana y oro. Estocada baja y descabello (silencio). En el quinto, estocada (silencio).
David Galván, de celeste y oro. Pinchazo y estocada corta. Aviso (saludos). En el sexto, cuatro pinchazos y descabello. Aviso (silencio).
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